El primer paso es quizás el más obvio, os tiene que gustar el estilo de sus imágenes.
Como hemos comentado, sois lo más importante. Vuestros fotógrafos os tienen que anteponer por delante de cualquier cosa.
Al fin y al cabo os acompañaran durante todo el día, que menos que os caigan bien y os cuiden.
Puede que queráis dejarlo todo en manos de los fotógrafos o que tengáis ideas claras de fotos que queréis de vuestra boda. Os puede gustar posar o nada en absoluto.
Las imágenes es lo que queda después de la boda. Es el único recuerdo físico que servirá de soporte a vuestra memoria a lo largo del tiempo. Es el servicio a contratar que no puede fallar porque contará vuestra historia.
Puede que os gusten unos fotógrafos premium pero que tengáis un presupuesto ajustado, pero recordad que quizás sea uno de los proveedores más importantes que elegir, vale la pena dedicarle un buen presupuesto.
Como en toda profesión, el talento, la experiencia y la formación son importantes y vale la pena informarse de sus recorridos y si han cosechado premios. También lo es el compromiso personal y legal, un contrato es una seguridad para vosotros.
Lo más importante es hacer una búsqueda en la red. Una página web transmite la calidad y los valores de un fotógrafo. Instagram también es útil para ver contenido actualizado.
Hay portales especializados en bodas pero tal vez hay demasiada oferta y cuesta aplicar criterios de elección.
Si alguién os ha hecho una recomendación, es una buena señal.
Y sobre todo, mirad lo que dicen de ellos en las reseñas.